¿Duele? Cúrate con hipnosis
La hipnosis es un complemento eficaz en el tratamiento de una amplia variedad de trastornos psicológicos y médicos. Cuando se utiliza como un coadyuvante a otras intervenciones médico psicológicas, incrementa su eficacia. Sus aplicaciones fundamentales: el alivio del dolor, los trastornos del sueño, la deshabituación tabáquica, la obesidad, el asma, la enuresis infantil, enfermedades de la piel, disminución de síntomas ansiosos, disfunción sexual eréctil, el desarrollo de la capacidad de atención y habilidades creativas; también para el tratamiento de trastornos inmunológicos, en la disminución de los síntomas de las pacientes con fibromialgia, en trastornos de colon irritable y en niños con trastornos estomacales.
En Cuba no se cuestiona su utilidad. Luego, la Medicina Bioenergética y Natural tiene en su arsenal terapéutico diversas técnicas, entre ellas la hipnosis, cuyo estudio y práctica, desde la segunda mitad del siglo XX, se enmarcó dentro del campo de la Psicología. La practican médicos de diversas especialidades, psicólogos, estomatólogos y enfermeras, en razón de sus técnicas relativamente fáciles de aplicar, inocuas en comparación con otros procedimientos médicos y psicológicos. Se considera como coadyuvante a otros tipos de esfuerzos científicos, clínicos o terapéuticos. Sin embargo, muchos psicólogos dentro de la perspectiva cognitivo-comportamental desconocen su relevancia y uso como ayuda para fomentar la eficacia de sus procedimientos.
La hipnosis es considerada una modalidad de la conciencia en vigilia en la que predomina la focalización de la atención; es potencialmente susceptible de desarrollarse en todos los seres humanos por la influencia técnicamente diseñada de la palabra, los gestos, los símbolos y las expectativas, mediante un proceso de condicionamiento que produce, mantiene y evoca un tipo especial de excitación de la corteza cerebral de la persona que los recibe y ello permite que se arribe a un modo de funcionamiento temporal más subconsciente del cerebro, en el que cambian esencialmente las características de las funciones motoras, vegetativas y sensoriales del pensamiento, de la conducta y la actividad eléctrica cerebral, lo que se manifiesta neurofisiológicamente de forma demostrable y muy característica.
Este proceso tiene una inducción eminentemente psicológica, técnicamente diseñada en estado psicofisiológico especial que más tarde se conocería con el término de hipnosis. El médico alemán Franz Antón Mesmer (1783-1815), formuló la famosa Teoría del Magnetismo Animal que planteaba que todo ser vivo irradia un tipo de energía similar o parecida al magnetismo físico de otros cuerpos y que puede transmitirse de unos seres a otros, llegando a tener una aplicación terapéutica. Los discípulos de Mesmer y posteriores investigadores determinaron que las "milagrosas" curaciones en los trances hipnóticos, llamados sueños magnéticos o mesmerismo hasta aquel entonces, se producían por una condición llamada sugestión. Mesmer es considerado el precursor de la hipnosis.
El abate José Custodio de Faría (1746-1819) trajo a Paris, desde la India, alguna información sobre hipnotismo, tal como se practicaba en el Oriente. Desechó la concepción de Mesmer y explicó este fenómeno como efectos provocados por causas psíquicas, mediante la sugestión. Su método hipnótico consistía en sentarse frente al sujeto, mirándolo fijamente o haciendo que este fijara su mirada sobre su propia mano; con posterioridad le gritaba enérgicamente una orden heterosugestiva: “Duerma”.
El cirujano escocés James Braid (1795-1860) fue el primero en acuñar el término hipnosis como un "sueño nervioso" sustancialmente diferente al sueño corriente, enunciando una de las formas que lo explicaban: "la fijación sostenida de la mirada paraliza los centros nerviosos de los ojos y sus dependencias que, alterando el equilibrio del sistema nervioso, produce el fenómeno". El método más eficiente para inducirlo era fijando la mirada en un objeto brillante en movimiento a pocos centímetros de los ojos. Rechazó la idea de Franz Mesmer sobre los fluidos magnéticos como desencadenantes del fenómeno de hipnosis, porque consideraba que cualquiera podría producírselo a sí mismo siguiendo las reglas que él había desarrollado.
La investigación científica sistemática de la hipnosis se inició originalmente en Francia, de 1880 en adelante, cuando casi simultáneamente se fundaron las Escuelas de Nancy y la Salpetrerie, cuyos principales representantes fueron Bernheim y Charcot, respectivamente. La escuela de Nancy, representada por H. Bernheim, defendía la validez de la sugestión y sus efectos no patológicos como elementos comportarse de otro modo.
La genialidad del trabajo de Erickson se encuentra en la utilización de los recursos interiores, considerándolos únicos de cada persona, para encarar creativamente los problemas de la vida de todos los días.
En la década de los 60 aparecieron los trabajos de un médico colombiano, A. Caicedo, quien, trabajando en Barcelona, desarrolló una especie de redescubrimiento de la hipnosis, bajo el nombre de “Sofrología”, palabra griega que significa descanso, reposo, con el objetivo de ofrecer una alternativa terapéutica al enfermo mental que no fuera los electrochoques y los comas insulínicos (la psicofarmacología estaba en fase experimental). Funda la Sofrología como una escuela que estudia la consciencia del ser humano tanto sano como enfermo.
En los Estados Unidos puede usarse libremente en cualquier parte. No existen leyes que regulen su uso. En dicho país existen tres asociaciones legales al respecto. Dos de ellas, la Sociedad de Hipnosis Clínica y Experimental (SHCE) y la Sociedad Americana de Hipnosis Clínica (SAHC), incluyen a médicos, psicólogos y dentistas como miembros. La tercera opción de hipnosis legal en los Estados Unidos es la División de Hipnosis Psicológica de la Asociación Americana de Psicología. La American Psychological Association (APA), define a la hipnosis como “un estado mental o un grupo de actitudes generadas a través de un procedimiento llamado inducción hipnótica, es un conjunto de procedimientos que generan un contexto donde se facilita el cumplimiento de las sugestiones en ciertas personas, usualmente se compone de una serie de instrucciones y sugerencias preliminares”. El valor de esta definición radica en que resalta la diversidad de un terapeuta experimentado para lograr un alto grado de concentración y receptividad en el sujeto a quien se aplica en función de solucionar su problemática de salud.
El Dr. C. Pedro Manuel Rodríguez Sánchez ha estudiado los elementos del modo de funcionamiento subconsciente del cerebro en estado hipnótico, sus fundamentos fisiológicos e investigativos.
La hipnosis es una técnica en que, aunque muchos pacientes y terapeutas tienen concepciones erróneas sobre la misma, los datos empíricos apoyan de manera consistente su eficacia como un procedimiento adjunto para controlar una amplia variedad de síntomas. Esto no implica que deba sustituir las terapias existentes, sino que debería incorporarse con más frecuencia a la atención clínica para mejorar los resultados obtenidos por los pacientes.
La hipnosis se emplea para “grabar” conocimientos y nuevas actitudes que permitan al sujeto enfrentarse mejor a los problemas que la vida proporciona. El estado de relajación hipnótica supone una “superconcentración” que permite aprender las cosas con gran facilidad. Si las ideas son simples, racionales y claras, se “insertan” en la mente de quien las practica y, en poco tiempo, pasan a formar parte del “pensamiento automático”, teniendo como base la sugestión. Puede utilizarse en el tratamiento de disímiles trastornos psicológicos. Es muy útil en el control de la ansiedad, como técnica para inducir la relajación, sirve para aprender a tranquilizarse, para reposar en situaciones de tensión y para eliminar la tirantez acumulada. En este sentido, los simples ejercicios de inducción hipnótica son suficientes para aprender a disminuir la ansiedad. Puede emplearse en el control del peso, combinado con un plan dietético adecuado y con un plan de ejercicios. Es un método complementario adecuado para dejar diversas adicciones. Proporciona una conducta de los escolares. Recientemente se publicó la realización de una intervención quirúrgica sin anestesia, a una paciente con cáncer, en un hospital en Italia.
Para nuestro 2019, en México ya contamos con varios centros reconocidos a niveles internacionales y muy destacados en virtud de la Dra. Teresa Robles, quien ha aportado consistentemente al procedimiento Ericksoniano mundial. La Asociación de Hipnoterapia del Valle de México, destaca a varios socios fundadores de renombre como, Ivette Ferrer Serralde. El presidente de la Asociación, Omar González, cuenta con el apoyo cercano de la Dra. Tera Robles y eminentes ejecutores de la hipnosis clínica que supervisan las investigaciones de todos los miembros de la Asociación, distribuidos por todo el Valle de México. Muchos de sus afiliados también están ofreciendo sus servicios por los Estados mexicanos, muchos de ellos, también, reconocidos a nivel internacional.
Cabrera-Macías Y, López-González E, Ramos-Rangel Y, González-Brito M, Valladares-González A, López-Angulo L. La hipnosis: una técnica al servicio de la Psicología. Medisur [revista en Internet]. 2013 [citado 2013 Nov 6]; 11(5):[aprox. 7 p.].
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